Locke

Esta película en principio prometía bastante porque hacía pensar al espectador que la película sería una mezcla tipo thriller, (suspense) por ese alo de misterio que desprende la sinopsis, (recibe una llamada que lo echa todo por tierra) y un poco de acción.

En vez de eso el director Steven Knight concentra la acción en un sólo actor (Tom Hardy), ya que todos los demás son actores fantasma porque solamente se oyen sus voces, que conduce su coche, un buen coche por cierto, hacia un hospital de una zona lejana de donde vive él y que realiza llamadas tanto de trabajo como personales.

 Con esta estructura de la película resulta muy fácil pensar en otras cosas que tienen más interés mientras la estás mirando ya que se hace larga y pesada aunque en realidad la duración de la misma no sea larga sino corta.